En 1994 abre sus puertas “Bazar de Magia”, rápidamente se transforma en un referente de las tiendas de magia y por lo tanto de la comunidad mágica, ya que ocupó un vacío que había en ese terreno. Un par de años después, nace la “Escuela de Magia Fu Manchú”, porque también había un enorme vacío en la forma de enseñar magia.
La magia, es una actividad artística que compromete a toda la persona. Ayuda a mirar el mundo desde otro ángulo y evoluciona permanentemente, si bien las reglas o las técnicas son las mismas desde hace años. El abordaje de forma simple y didáctica, pero ordenada, para que se adapte a los gustos y necesidades de cada uno, es siempre nuestro desafío. Incorporando todos los medios para lograr un objetivo. Difundir los secretos de la magia, con respeto hacia ella y no ser meros divulgadores.
Por nuestra escuela pasaron, y pasan, los más prestigiosos magos, con amplia formación y con experiencia frente al público, porque si bien podes aprender magia sólo como hobby, siempre tendrás público, en la magia el espectador es imprescindible, y los hay muchos tipos. Nuestros profesores están en condiciones de enseñarte toda la teoría y también aspectos prácticos, para resolver diferentes situaciones.
Acá los programas están diseñados para lograr aprendizajes efectivos, de acuerdo a las habilidades, capacidades y objetivos de cada asistente a la Escuela.
Nuestro lema es “te enseñamos magia, no te vendemos trucos” y si bien puede sonar extraño, ya que somos una tienda de magia, cuando hayas recorrido un poco de camino, podrás darte cuenta de la diferencia.
Todo nuestro proyecto, rinde homenaje a David Bamberg, “Fu Manchú”, quien nos inspira y nos convoca a encarar todo lo referente a la magia con calidad y respeto.
Lo que nos gusta y nos define:
- Tener una mirada ingenua
- Disfrutar
- Colaborar y compartir
- Descubrir
- Apreciar, y después, buscar posibles explicaciones.
- Saber que las leyes de la física no se violan, pero podemos encontrarle una vuelta
- Confraternizar